En la década de los ochenta, el psicólogo, investigador y profesor de Harvard, Howard Gardner, desarrolló la “Teoría de Las Inteligencias Múltiples”, la cual puso en tela de juicio los preceptos tradicionales de la inteligencia, planteados a principios del siglo XX por el francés Alfred Binet, en su test de predicción de desempeño escolar, origen de todas las pruebas que miden el coeficiente intelectual hasta el día de hoy.
La teoría de Gardner identifica hasta ahora nueve tipos de inteligencia distintos. Además de la lingüística y la lógico/matemática, sobre las que se basa todo nuestro sistema educacional tradicional, existen las inteligencias intrapersonal, interpersonal, cinestésica, naturalista, musical, visual-espacial y existencial. Todas ellas comprenden una forma diferente y no menos importante de aprender.
“No se nace siendo inteligente, sino que con distintas potencialidades y estilos cognitivos”
La Teoría de Las Inteligencias Múltiples plantea que una persona al nacer tiene todas estas inteligencias en su ser de manera latente. Pero dependerá de la cultura, educación y medio social en que ha estado inmersa durante su vida, el como sus inteligencias se desarrollarán y combinarán de manera distinta. Bajo esta mirada, deportistas de alto rendimiento como Michael Phelps, Usain Bolt y Simon Biles, son tan inteligentes como Stephen Hawkins o Marie Curie, solo que su tipo de inteligencia está desarrollada en áreas distintas.
Si las escuelas desarrollaran en igual medida, además de las inteligencias tradicionales, los otros siete tipos de inteligencia y diera cabida a otras maneras de relacionarse con el entorno, permitiendo a niños y adolescentes explorar y vivir el aprendizaje desde distintos puntos de vista, pasaríamos a ver los “trastornos” del aprendizaje como “estilos o deferencias” de aprendizaje, lo que conllevaría una distinción semántica relevante para su enseñanza.
Por todo esto, ya no tienes que preguntarte ¿qué tan inteligente es mi hijo o hija? sino qué tipo de inteligencia tiene y cómo o de qué manera es inteligente.
Si tienes una hija o hijo con aptitudes extraordinarias, te invito a conversar y ver de qué manera puede desarrollar sus increíbles talentos.
Atentamente, Maestra Esencial.
Nota: Este artículo fue publicado en la revista A&R, la que hoy se ha transformado en la plataforma Impacto Positivo.
