¿Ya los identificaste? John Lennon, Jack Nicholson, Leonardo da Vinci y Nikola Tesla.
Lo que une a todos estos personajes, es la dislexia y que tuvieron dificultades de aprendizaje en la escuela. Algunos de ellos, por pertenecer a épocas donde este «don de la dislexia» todavía no se inventaba o definía como problema de aprendizaje, evidentemente nunca recibieron ese diagnóstico y si embargo, pudieron enfrentar la vida aplicando sus capacidades visuales, sin ostentar este rótulo limitante.
Pero muchos otros famosos en cambio, fueron diagnosticados como disléxicos, pasando a pertenecer a ese amplio 15% de personas que desarrollan principalmente un pensamiento visual y no uno verbal. Es decir, con habilidades cognitivas extraordinarias, pero poco compatibles con las posibilidades que ofrece el sistema educativo tradicional, para adquirir, desplegar y demostrar sus conocimientos e increíbles talentos.
Creo que mi hijo tiene dislexia
Si estás leyendo esto, es probable que tu hijo haya desarrollado el pensamiento visual. También es probable que tu hija o hijo presente dificultades de aprendizaje y tenga problemas en la escuela. Además, seguramente te ha tocado deambular por centros de ayuda y consultas de sicólogos, sin aún tener respuestas claras ni resultados.
Si este es tu caso y sospechas que tu hijo puede tener dislexia, te digo que no desesperes. Que hoy en día hay excelentes métodos, herramientas y tratamientos. Que con un buen diagnóstico y planificación, perfectamente se puede mejorar su condición y lograr desarrollar todos sus talentos y que este proceso ya lo he realizado con gran cantidad de niños, en la mayoría de los casos con muy buenos resultados.
Abrir los espacios educativos
Debemos abrir los espacios educativos, tanto en las casas y escuelas como en nuestras mentes, para darles la oportunidad a nuestros alumnos e hijos que puedan desarrollar y manifestar sus habilidades y capacidades en cualquier ámbito. Por esto, te invito a ti como mamá o papá y también a los maestros y maestras, a explorar el espectro de posibilidades y aceptar soluciones distintas de las esperadas, para aquellas situaciones problemáticas que, como adultos inmersos en los paradigmas del actual sistema educativo, creemos sólo se resuelven de una sola manera.
Tal vez les toque la suerte de ser padres o maestros del próximo John Lennon o Nikola Tesla.
Atentamente, Maestra Esencial.